Este particular atlas familiar que aúna el objetivo de crear emociones y una representación histórica y dramática de la realidad europea de principios del siglo XX, transciende de lo personal a lo global, del momento a la intemporalidad de la representación, se enfoca como un espacio de resistencia a la perdida de la memoria familiar e histórica.
Instantes determinados, concretos, reflejos de una íntima existencia que se desarrolla en escenarios privados, que se solapan con personajes anónimos en espacios abiertos naturales, inmersos en el ambiente bélico de la “Gran Guerra” europea. Escenas congeladas, pendientes de un inminente acontecimiento cruento.
La exposición “Miradas de 1916” que se presenta en el Espacio 43h de Quesada (Jaén), incorpora dos vías de lectura e interpretación, el pasado de un universo hermético familiar, con una extraordinaria fuerza evocadora, y una realidad que se alumbra en un contexto vital de la historia de Europa.
Dos atmósferas en las que emerge el tembloroso latido de las cercanas pérdidas inevitables con la irrupción de los presentes acontecimientos bélicos, convierten estas imágenes, absolutamente esclarecedoras, en un diario de la realidad social italiana durante la guerra europea.
Las fotografías se exhiben en la muestra como algo no lineal, sino con múltiples desviaciones susceptibles de vehicular contenidos emocionales y simbólicos, dentro del telón de fondo que es la Primera Guerra Mundial en Italia.
Miguel A. Rodríguez.