miércoles, 18 de noviembre de 2009

El jardin zen


Nuestro jardin zen esta colocado en el mueble de la entrada del bar La arena rastrillada representa el mar, en torno a las rocas se rastrilla en anillos, como si estas formaran ondulaciones en el agua. En el resto del jardín, se rastrilla en paralelo a la plataforma ( todo esto es la teoria,claro) y son utilizados como forma de meditacion en los templos zen. al occidentalizarse suelen ocurrir cosas como esta



Y si quieres practicar un poco mientras vienes al bar para hacerde las tuyas aqui tienes un jardin zen virtual muy divertido, pero no relaja nada

sábado, 14 de noviembre de 2009











El Bar Cuarenta y tres herederos, como su nombre indica surge a caballo entre el carácter anecdótico de su compra y puesta en marcha por su promotor, Quique, y la necesidad de dotar a Quesada de un espacio cultural y de reunión alternativo. Quesada, Población al Pie del Parque Natural más extenso de España, donde aún se respira ese aire entrañable de cercanía entre los vecinos, de sencillos juegos de niños en las aceras y serpenteantes cuestas de su casco antiguo, de olor a pan recién hecho, aceite y leña en invierno. Templo de la conversación, 43 herederos destila intimidad y expresividad al mismo tiempo, reflejadas en los objetos y personas que por allí circundan; objetos y fotografías que recrean una parte del pasado de Quesada y su entorno, o que muestran el apego creativo de Quique a los elementos del terreno (tierra, piedras, hojas). Personas de toda condición que forman parte del espacio interpretativo del Bar, como Miguel Angel, instigador de movidas culturales, exposiciones y eventos varios que dotan al local de un halo de dinamismo imperecedero.Lugar donde refugiarse en buena compañía por el invierno, al calor de la estufa de leña, y donde deleitarse en verano, en la frescura vegetal del patio degustando las especiales tapas platos y vinos que ofrece su mentor.
Fº Javier Cansinos. Gerente de la RAAR.

Fiestas de Navidad 2008-2009




ESPACIO 43h: Exposición de Enrique G. Bedoya.


EL ESPACIO RAPTADO

La estupefacción e irritación vuelven al mundo del arte del siglo XX. El 15 de abril de 1969, a través de la cadena ARD de la televisión alemana, en único pase, se emite la película-documento “Land art”, una iniciativa de Gerry Schum, con ocho obras de artistas norteamericanos y europeos, expresamente concebidas para este proyecto y medio. Obras creadas en lugares remotos, un pantano, la costa, una cantera, el desierto,... Fue un proyecto experimental único y rompedor.

El nombre del documento “Land art” era en realidad la contracción de “Landscape art” (arte del paisaje). Nombre que fue adoptado por la crítica de inmediato, dándole múltiples interpretaciones y definiciones, “juego con los elementos”, “huida hacia el espacio abierto”, “dejar rastros”, “alteraciones de la naturaleza”,…El paisaje se convierte en material plástico.

La creación in situ de la obra, planteaba el problema de cómo mostrar estas obras en galerías y museos, la respuesta era la televisión.

Pero anteriormente, en 1968 el espacio neoyorquino Dwan Gallery muestra una serie de obras de diez artistas, vinculadas entre si por la utilización de tierra y piedras en su composición. Para la presentación de la exposición se utilizo el término “Earth works” (obras de tierra), palabras escritas en las tarjetas de invitación con fina arena. Con lo que a diferencia de Europa, se utilizaría este término en Norteamérica para definir este tipo de obras.

Grace Glueck elogió la exposición en su columna de crítica de arte del New York Times: “El medio (y paisaje) es la propia Madre Tierra: surcada, excavada, apilada y esparcida, transportada y redondeada y dividida”. Así mismo, la crítica de arte estadounidense Rosalind Krauss se referirá a esta novedosa categoría artística como “sculpture in the expanded field” (esculturas en un campo expandido).

En esta exposición de Enrique Bedoya, nos plantea una nueva experiencia artística en un entorno natural, cercano y amplio.

Su obra a derivado hacia una modalidad de abstracción o de transformación de lo real, que bebe de las fuentes del Earth works, dando una vuelta de tuerca a su quehacer artístico.

Topografías terrosas de una inusual economía cromática y elegante austeridad, asociadas a imágenes en las que el tiempo se acumula y congela en múltiples estratos temporales, conformados en un entorno natural. Son paisajes primigenios con un lenguaje revelador, que les otorgan un sentido de espacios de soledad positiva.

Escenarios místicos vinculados a la naturaleza y su génesis, con una narrativa casual, que nos remiten al lugar, siempre subordinado al espacio, pero que adquieren protagonismo al apropiarse del tiempo.

De un lado la materialización en el transcurrir de los días, de otro la activación, el procesamiento del lienzo inerte en el barranco, transformándose en materia bruta, mineralizándose.

Una labor de alfarero, en las que las avenidas de lodo y piedras componen su esencia y transcurso vital, otorgándole a sus obras una exquisita sensualidad orgánica. Un universo poético dominado por la naturaleza y el tiempo.

M A R T. Abril 2009.

ESPACIO 43h: "Observadores" Juan Ignacio Valdes

Se ha inaugurado en el Espacio 43h de Quesada la exposición “Observadores”, con veinte obras de Juan Ignacio Valdés que permanecerá abierta hasta el 31 de septiembre. En la actualidad el artista madrileño realiza proyectos de desarrollo sostenible en el área sur de las Sierras de Cazorla, donde ha instalado su taller artístico en la localidad de Cortijuelo (Quesada).

La presente exposición esta compuesta por una serie de dibujos a lápiz, de variado estilo y temáticas, en los que se recrea un ambiente onírico y futurista; cabe destacar una marina, a modo de oleaje tectónico, de una gran calidad artística.

Así mismo, encontramos un conjunto de esculturas figurativas y antropomorfas, que escenifican un transito de personajes que indagan sobre su presencia y la realidad, en actitud distante y ausentes. Esculturas de un personal lenguaje, con una excepcional narrativa, que hacen referencias a múltiples y obsesivos espacios, y a un intenso vacío interior. Estas invitan al espectador a relacionarse con ellas, para entablar un dialogo recíproco, donde observador y observado recrean un murmullo sordo que inunda toda la estancia.

En los singulares espacios donde se presentan las obras cada pieza adquiere un carácter único y especial, convirtiendo a cada una de ellas en un capitulo de una historia continua, en la que reconoceremos nuestra propia condición de actores anónimos del conjunto.

Son personajes que miran a su propio interior, a la vez que son observadores pasivos de la realidad que les circunda, recreando un mundo de aislamiento e introspección individual.
M A R T

Exposición de Manel Esclusa

El sábado 17 de mayo, a las 21 hs., se inaugura en el “Espacio 43h” de Quesada (Jaén) la exposición de fotografías de Manel Esclusa, nacido en Vic (Barcelona) en el año 1952. Uno de los grandes fotógrafos del actual panorama artístico español. Acto de especial homenaje en recuerdo de la figura del crítico de arte, escritor, poeta, senador y juez, D. Cesáreo Rodríguez Aguilera (1916-2006), hijo predilecto de Quesada y un enamorado de su tierra.

"La fotografía de Manel Esclusa: El arte contemporáneo ha ensanchado considerablemente su campo de acción, su temática, sus referencias formales. Se ha dicho que el arte de nuestro tiempo nace cuando los conceptos de arte y belleza quedan disociados. Al menos ha de afirmarse rotundamente que la noción tradicional de belleza adquiere un carácter nuevo en el arte contemporáneo. Aspectos de la realidad considerados al margen de lo artístico y hasta especialmente antiartístico, han sido objeto, en nuestro tiempo, de expresión y tratamiento artístico. Basta pensar en los múltiples ejemplos del llamado arte povera. Sectores limitados de la realidad humilde son el objeto, o la referencia inmediata, de muchas de estas realizaciones. La abstracción y el informalismo han incorporado al mundo del arte visiones que podían aproximativamente pertenecer al mundo de lo astronómico o al de lo microscópico.

La fotografía no podía quedar al margen de estas actitudes y, en tal sentido, resulta hoy natural la captación de estos ambientes y la concepción de que es posible incorporar fotográficamente sectores de la realidad de campo limitado, en los que las formas, por su aspecto insólito o por la especial selección de lo enfocado, adquieren unos caracteres plásticos singulares. Tal es el caso de la fotografía de Manel Esclusa. En sus fotografías estas realidades de campo limitado acaban convirtiéndose en un lenguaje expresivo muy singular, en cierto modo paralelo a muchas de las realizaciones de la pintura informalista de nuestro tiempo."

(Texto del crítico de arte Cesáreo Rodríguez Aguilera, tras visitar en Barcelona la exposición de Manel Esclusas, a principios de los años ochenta.)







ABRE EN QUESADA 43h. UN ESPACIO EXPOSITIVO CON BAR.

Otras galerías, con otros espacios. Son los nuevos contenedores de arte, que funcionan como lugares para exhibir proyectos artísticos emergentes; sin animo de lucro, autogestionados, y con muy poco presupuesto en general. Estos son bares, cafeterías, pub`s, cocheras, pisos, tiendas, naves industriales o almazaras; espacios para mostrar propuestas no convencionales de cualquier índole, de artistas no iniciados y en muy pocos casos consagrados.

Son espacios de exhibición poco habituales, y en muchos casos muy atractivos, que rompen con la sala comercial al uso, o con la institución pública museística. En ellos se presentan proyectos radicales y extraños, no por ello vacíos de seriedad y calidad en sus propuestas, que van solapándose con otros mas tradicionales y menos arriesgados.

En este desierto expositivo andaluz, si exceptuamos al “CAC” de Málaga y el “Guerrero” de Granada, es un lujo encontrar en nuestro territorio estas pioneras propuestas alternativas independientes, que esperemos vallan proliferando, y generen un soplo de aire fresco, en nuestro aburrido y provinciano ambiente cultural.

Habitualmente estos proyectos artísticos están creados por y para la fisonomía y estética del local, aunque este es concebido como un espacio polivalente, que actualiza el concepto de exposición. El público visitante disfruta y se ve inmerso en un ambiente experimental y cercano; y al artista se le ofrece la oportunidad de presentar su acción, fotografías, performance, cuadros, video, etc., sin condicionante alguno.

Estos son los nuevos contenedores de arte, que se han revelado como instrumentos fundamentales para la nueva creación artística contemporánea y europea.

La primera muestra de Enrique G. Bedoya, que ocupa el nuevo espacio expositivo del Bar 43h. de Quesada (Jaén), define de forma explícita el carácter y la filosofía con que se presenta este local “alternativo” de creación artística.

Enrique G. Bedoya, que a su vez es el propietario y restaurador de la casa, ha intervenido en ella con gran acierto y sensibilidad. Debido a esto, tanto el contenedor (la casa) como el contenido (las obras), se diluyen y confunden, formando un todo armónico y único; convirtiéndose ambos en la propia obra y objeto de la exposición. Siendo difícil para el observador, distinguir cual es la obra expuesta y cual forma parte del inmueble. Contenido y contenedor son un mismo proyecto.

Las puertas y ventanas que presenta, toscamente labradas por el paso del tiempo, se integran bajo un techo de troncos entrelazados que no le es ajeno., en dialogo con la luz y la cal de las paredes.

Estos objetos tallados por manos anónimas, recuperados por él, y rescatados de un proceso de destrucción terminal, se relacionan y mimetizan en el entorno circundante sin estridencia alguna.

Larga vida y éxito a esta propuesta arriesgada, en territorio hostil.

M A R T

APERTURA DEL BAR 43H. NAVIDAD 2007